CRITICA DE CONCIERTO
INSPIRADA RIQUEZA MUSICAL
Claudia Ramírez Hein
Crítica de ópera
LANG LANG ha sido de esos fenómenos de los últimos años que se ha convertido,más que en un pianista tradicional, en una luminaria de la música. Una estrella que termina saludando con los brazos en alto o dando la mano al público más cercano. Y es que, sin desmerecer sus cualidades interpretativas, el joven artista chino es un hombre vigoroso y seductor,que agrada, pero también desconcentra y desconcierta.
Con una excesiva gestualidad corporal y facial, Lang Lang debutó anoche en el Teatro Municipal de Santiago, con un programa en el que desplegó su plasticidad y marcado brío. Sin embargo, la primera parte dedicada a Mozart -Sonatas Nº 6 en Sol Mayor, Nº 4 en Mi bemol Mayor, y Nº 8 en La menor- no fue precisamente la más adecuada a sus recursos, en la que se requiere claridad y un fino control.
El artista, en cambio, ofreció intensas aceleraciones y desaceleraciones, ímpetus con la mano izquierda y uso extremado del pedal. Pero fueron los movimientos lentos, llenos de emotividad, fuerza melódica e inspirativa riqueza, que auguraron lo que vendría: las cuatro Baladas de Chopin.
Y efectivamente, Lang Lang mostró que, aunque sin dejar de lado la intensidad ni el histrionismo, la emotividad del compositor polaco se adecua más a sus posibilidades.
En estas cuatro obras las ideas fueron presentadas y desarrolladas por el intérprete de manera libre y flexible, con notas cristalinas y una ejecución ligada. En ellas se abandonó al absoluto goce de las imágenes, con una mano izquierda pujante y una derecha que entretejió melancólicas líneas. El pianista se sumergió, con animado atrevimiento, en estados de ánimos ardientes y tiernos, y en melodías quejumbrosas y agitadas tensiones.
Lang Lang tiene atributos pianísticos claros, que incluyen una técnica precisa, elocuencia sonora y buen sonido, pero es también un espectáculo en sí mismo, un extrovertido artista que no deja indiferente a la audiencia. Un exhibicionismo que en alguna medida juega en desmedro de sus interpretaciones, sin poder apreciarse por completo su talento.
Pero habrá que dejar pasar los años y que el vigor madure. Pues por ahora, como lo ha resaltado la prensa extranjera y también el programa del Teatro Municipal, es el “músico más taquillero del momento”. Y lo dejó claro en una sala repleta, en la que ni reconocidos personajes del mundo político, ente otros, cayeron bajos sus garras y, enfervorecidos, lo aplaudieron de pie, logrando que regalara dos piezas más.
Programa
Wolfgang Amadeus Mozart:
Sonata para piano n° 5 en sol mayor, K. 283
Sonata para piano n° 4 en mi bemol mayor, K. 282
Sonata para piano n° 8 en la menor, K. 310
Frédéric Chopin:
Balada n° 1 en sol menor, Op. 23
Balada n° 2 en fa mayor, Op. 38
Balada n° 3 en la bemol mayor, Op. 47
Balada n° 4 en fa menor, Op. 52
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